Muchas veces nos habremos preguntado qué tipo de sistemas de calefacción podremos en nuestros hogares o en un futuro cercano. Lo que sabemos es que no existe una única opción ni una respuesta estrictamente correcta. Las características de nuestra casa y las necesidades de nuestra calefacción dependerá delo que estemos dispuestos a consumir.
Tenemos que tener en cuenta algunos factores que son imprescindibles para elegir nuestro sistema de aire acondicionado.
¿Qué factores son?
- El tamaño del hogar. No es lo mismo climatizar un chalet que un piso pequeño.
- Orientación de la vivienda. Si, como oyes. La temperatura de nuestra casa dependerá según si está mirando al norte o al sur.
- Un buen aislamiento de la vivienda se traduce en un mejor ahorro eléctrico, lo que podría influencia en la decisión final.
- La climatología de la zona. No es lo mismo vivir en la playa que en la montaña.
- Precio de la energía. Según la electricidad que usemos, sea gas natural u otros combustibles, debemos fijarnos en su precio actual y en el futuro.
- Si el sistema necesita demasiado mantenimiento o no lo requiere apenas.
- Respeto al medio ambiente y ayudas públicas. Es otro de los factores a tener en cuenta, ya que podríamos recibir alguna ayuda por emplear energías renovables como la biomasa.
Verás que no son pocos los factores que tenemos que plantearnos antes de tomar una decisión final. Depende de la importancia que nosotros le demos, podemos instalar una cosa u otra. Puede que tu utilices la calefacción de una manera totalmente diferente a la de tu vecino y necesites otro camino que no sea el mismo que el suyo.
Cabe añadir que el sistema más empleado no siempre será el más eficiente. Muchas veces, por no gastar, se escoge el método más cómo. Esto se puede definir en un castigo que pagaremos con el tiempo. No hay que fijarse tanto en la inversión. Veamos los diferentes sistemas de calefacción.
SISTEMAS DE CALEFACCIÓN
Sistema de aire acondicionado.
El sistema de aire acondicionado puede generar tanto frío como calor. Es perfecto para zonas costeras, con temperaturas más suaves que las que podría tener un pueblo de montaña. Este sistema expulsa el aire caliente a la temperatura que nosotros queramos y es muy eficaz, sobre todo con los nuevos sistemas Inverter. Lo malo que tienen los aparatos de aire acondicionado, es que sueltan un aire bastante seco. Esto no es muy recomendable.
Es bueno si solo queremos climatizar puntos concretos de nuestra casa. Ya que en caso contrario, tendremos que poner diferentes aparatos interiores en las principales habitaciones u optar por poner un sistema de conductos.
Aunque, si la vivienda es pequeña, quizás puedas servirte con un solo aparato de aire acondicionado.
Calderas de gas y radiadores
Las calderas de gas emplean gas natural o gas ciudad como combustible para calentar el agua. Esta puede usarse para calentar la calefacción de casa y/o el agua sanitaria ACS. Este sistema se basa en un circuito de agua que pasa por toda la casa, calentando homogéneamente toda la vivienda. Existen tres tipos de calderas
- Calderas de gas estándar
- Bajo Nox
- Calderas de condensación
La principal ventaja de una caldera es que puede calentar sin problema grandes viviendas equitativamente. Es uno de los sistemas de calefacción más comunes.
Caldera de gasoil
Este es un sistema alternativo a las calderas de gas. Estas calderas de gasoil funcional con gasóleo y pueden usarse tanto para la calefacción del hogar como para el agua caliente sanitaria ACS.
Su principal ventaja es el gran rendimiento que tienen y los bajos costes de instalación, en comparación con otras calderas. Sin embargo, su desventaja sería el precio del combustible, que es mucho más elevado. Además, hay que comprarlo, transportarlo y almacenarlo en casa.
Calderas eléctricas y radiadores o suelo.
Las calderas eléctricas calientan el agua mediante electricidad, por lo que evitamos cualquier problema de fugas de gas o intoxicaciones por monóxido de carbono. Por si fuera poco, no dependemos de que el suministro llegue a nuestra zona, y nos ahorraremos el coste de instalación del gas natural.
Una de sus ventajas es que se puede instalar en cualquier hogar; son más seguras por el ahorro de preocuparnos de una fuga de gas; tienen muy poco mantenimiento.
Calderas eléctricas
Las estufas biomasa son otra de las alternativas cuando no disponemos de suministro de gas natural en casa. Estas estufas tienen mucho poder calorífico, no generan apenas residuos. Por otra parte, necesitaremos comprar constantemente leña o pellets. Además, necesitaremos un cierto espacio para almacenarlos.
La biomasa es un combustible renovable, procedente de residuos orgánicos y biológicos.
Verás que cuentas con un amplio abanico de posibilidades para el hogar. Lee, relee y plantea el mejor sistema de calefacción para tu vivienda y tu bienestar.
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