Si necesitas resguardar tu hogar del frío, nuestros instaladores de aire acondicionado en Murcia están preparados :). El frío empieza a dar sus primeros avisos en la tierra. Las hojas de los árboles empiezan a caer y la escarcha vuelve a los cristales de nuestros coches bien temprano. A estas alturas deberíamos de tener todo preparado para calentar nuestro hogar en una ola de frío inesperada, o cuando ya los días sean siempre gélidos hasta la llegada de la primavera. No obstante, no todos tenemos los deberes hechos. ¿Necesito sistema de calefacción en casa?
Un sistema de calefacción se hace imprescindible en los sitios frescos (sobre todo) para poder luchar contra las bajas temperaturas. Pero no todas las viviendas disponen de estos sistemas, por lo que la elección de uno concreto dependerá de nuestra ubicación, el clima de nuestra zona, el aislamiento y la distribución de la casa, número de habitaciones, etc.
Podemos distinguir los diferentes tipos de calefacción a través de su fuente de energía, según el aparato o según su sistema, a partir del cual obtenemos el calor (bombas de aire, eléctrica por acumuladores, eléctrica por convectores, calderas con radiadores de agua…). Pero estos son solo unos pocos.
Empecemos poco a poco. Tipos de sistema de calefacción
Calefacción de gas.
Es una de las más empleadas en los hogares de nuestro país. De hecho, es una energía limpia, eficaz y que colabora con el medio ambiente. Tanto para la calefacción, la cocina y la producción de agua caliente, podemos elegir hasta tres tipos: gas natural, gas propano o gasóleo C.
El gas natural es el ideal porque no tenemos que preocuparnos de su almacenamiento ni de su distribución. Pero su suministro no suele llegar más allá de las ciudades.
El gas propano está hecho para las casas grandes o pequeñas viviendas de las poblaciones, ya que tienen una gran potencia calorífica superior al gas natural y parecido al gasóleo.
El Gasóleo C es un poco más peligroso, pues debe almacenarse en tanques dentro de casa, y es más contaminante y más descuidado (sucio). Sin embargo, es una buena opción para grandes hogares.
Cualquiera de estas tres opciones requiere el uso de radiadores, que permiten que el calor se reparta homogéneamente por toda la casa.
Calefacción por convectores
Este tipo de calefacción mide la resistencia que calienta el aire que pasa por los convectores. Es un sistema adecuado para las zonas más cálidas, el agua caliente se obtiene mediante un termo.
Una de las ventajas que tiene este sistema es que su instalación no requiere un alto coste, ni obras y es un suministro cómodo del agua caliente. Sus inconvenientes podrían ser que el funcionamiento en si suele ser bastante caro y el termo de agua caliente consume mucho mientras está encendido, aunque no se use.
Emisor eléctrico
Son radiadores de aceite. Este sistema logra la transmisión de calor a través de un aceite término que se calienta mediante una resistencia eléctrica provista de un fuerte acero.
Cada radiador es independiente el otro, por lo que se pueden enchufar sin necesidad de realizar obras en casa, pues no necesita tuberías ni calderas. Para lograr una temperatura equilibrada, los aparatos vienen previstos de un termostato y un programador que colaboran al ahorro de energía.
Una de las ventajas de estos emisores es que, una vez los apagues, seguirán desprendiendo calor durante varias horas. Son más seguros que los de agua. Sin embargo, si necesitas muchos de estos, puede llegar a ser caro y tendrás que contratar más potencia de luz.
El suelo radiante.
Es uno de los sistemas más cómodos para los climas fríos. Son unos cables eléctricos por los que circula agua a temperatura bastante elevada, ocultos bajo el suelo. Desprenden calor hacia arriba, calentando el ambiente de la vivienda.
¿Lo bueno? Permite ahorrar entre un 10% y un 30% del consumo de calefacción, proporcionando un agradable y uniforme calor. ¿Lo malo? La elevada inversión y las obras que comporta. Además, la temperatura deseada puede tardar bastante tiempo en aparecer.
Bombas de calor.
Por último, estas bombas permiten tener una calefacción en invierno y aire acondicionado en verano con un solo aparato. Es un único sistema que abarata la inversión y simplifica la instalación. La gran variedad de marcas y modelos hacen posible que tengamos varias opciones y una instalación en diferentes lugares.
Consume muy poca energía hasta alcanzar la temperatura adecuada. Aunque el calor de dispersa antes. Por eso, en climas cálidos es más recomendado. Lo malo es que el ruido del ventilador puede ser algo incómodo y el elevado precio de la instalación podría echar atrás.
¿Te has decidido ya por alguno de estos? Esperamos que te haya servido de ayuda nuestra pequeña recopilación para que vayas pensando el cuál es el más adecuado para tu hogar y tu clima. Nuestros instaladores de aire acondicionado están a tu servicio para cualquier duda que pueda surgir.
Clysermur – Instaladores certificados de aire acondicionado en Murcia
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