Los radiadores son una emisor de calor. Si lo conectamos a otros generadores de calefacción (como calderas) calentarán la temperatura ambiente del hogar. Se suelen colocar en lugares visibles y accesibles a las viviendas, su facilidad de uso y su indiscutible velocidad de respuesta para llegar a un confort, los hace uno de los sistemas más empleados para las instalaciones de calefacción.
¿Por qué usar radiadores?
- Son ecológicos. Los radiadores se pueden instalar junto a generadores de calor de alta eficiencia como las calderas de condensación. El radiador permite reducir las emisiones de CO2 con respecto a otros equipos de emisores de calor. La nueva generación de radiadores consigue un mayor rendimiento en las instalaciones, ya que trabajan en función de nuestras necesidades.
- Son eficientes. Las últimas modificaciones al RITE están dirigidas a una mejor eficiencia energética en las instalaciones. Se exigen generadores de calor aun más eficientes, siendo la temperatura media de emisor de cada radiador de 60ºC. También, los sistemas de regulación y control en edificios nuevos en construcción que se adaptan a la demanda energética y a las condiciones climáticas.
- Adaptables. Son muy versátiles para combinarlos con otros generadores. Pueden trabajar con calderas de condensación, con biomasa, con bombas de calor… y si se realiza alguna sustitución de estos por otros mejores, será necesario bajar la temperatura de funcionamiento de los ya instalados radiadores. Esto favorecerá a las necesidades de confort.
- Confort térmico rápido. La rapidez a la hora de transmitir el calor y su velocidad de respuesta, transforman el radiador como una opción ideal para generar calor en el hogar.
- Son estéticos. Su extensa gama de radiadores en el mercado da la posibilidad de integrarlos en cualquier espacio. Existen radiadores de diseño, a modo de toallero, verticales, horizontales… Sin duda, podremos encontrar el que más se ajuste a nuestras necesidades y/o gustos. Todo gracias a la variedad de tipologías, materiales y colores.
- Seguros. Los radiadores son unos de los sistemas más seguros para calentara los hogares.
- Son sistemas regulables. No debemos olvidar las opciones de regulación de la temperatura que estos sistemas nos ofrecen. Algunos tienen válvulas termostáticas que permiten controlar la temperatura de cada estancia de manera individual. Esto puede suponer hasta un 15% de ahorro energético.
Pequeñas precauciones:
Si tienes radiadores en tu casa o piensas tenerlos, deberás darles un buen uso y un buen mantenimiento.
- Has de mantener lo más limpios posibles a estos. Pero procura hacerlo cuando los radiadores no estén en funcionamiento o no se hayan enfriado del todo.
- Purgar los radiadores una vez al año es recomendable. El aire acumulado en su interior podría dificultar que se transmita calor desde el agua caliente hacia el exterior.
- Vendría bien realizar un equilibrio hidráulico para confirmar que todos los radiadores reciben el agua necesaria.
- No cubras nunca los radiadores, pues podrías frenar la salida del calor y derrochar energía.
Por esto…
Hay muchas razones para explicar por qué el radiador es uno de los emisores más populares en las viviendas. Estos son solo unos pequeños detalles a nivel general. Además, su adaptabilidad a los nuevos requerimientos de las normativas y su versatilidad una vez combinados con otros generadores lo convierte en una propuesta segura, económica y mucho más fiable que otros.
Si aun no cuentas con un sistema de radiadores, recomendamos poner las cartas sobre la mesa y darle un par de vueltas.
Si estás pensando actualmente en instalar calefacción en el hogar o, por el contrario, cambiar de sistema, no dudes en contactar con nosotros para cualquier duda. Contamos con grandes marcas para ofrecerte una solución más constructiva y completa.
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