La caldera de condensación se define como una de las calderas más eficientes del mercado, las que logran alcanzar un rendimiento superior al 100%. Esto es gracias a que aprovechan el calor latente de los humos, procedentes de la combustión.
Al enfriar estos humos por debajo de la temperatura del rocío se libera la energía en forma de calor, que se aprovecha para calentar el agua del circuito.
Es esta energía la que las calderas convencionales no aprovechan, suponiendo un ahorro de hasta el 20% en la factura del gas.
Esta energía, que las calderas convencionales desaprovechan, puede suponer un ahorro de hasta un 20% en la factura de gas. Además, la caldera de condensación es más respetuosa con el medioambiente ya que los gases que desprende son menos contaminantes que los de una caldera convencional.
Vamos por partes
Instalación de caldera
La caldera se instala de forma ligeramente distinta a la calderas convencionales. Por esto, hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de instalarla. Estos factores son la salida de gases o el desagüe. Recuerda que la caldera y su instalación tienen que cumplir con la normativa vigente en el momento. Consúltenos si necesitas información acerca de la normativa.
Salida de gases
La caldera permite instalar más metro de chimenea que una estanca convencional. Esto es determinante a la hora de su elección. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de su elección. Es importante saber que la pendiente de la chimenea este en dirección a la caldera, pues en una caldera de condensación interesa más recoger el vapor una vez se condensa para aprovechar el calor latente.
Sin embargo, una estanca convencional se inclina más hacia la calle para evitar que el agua de la lluvia entre en la caldera.
Temperatura
Para optimizar el rendimiento de la caldera de condensación, es aconsejable hacer que trabaje a la menor temperatura posible. En vez de impulsar el agua a 80-90ºC, se calienta a 50 o 60 grados. Al funcionar a una temperatura más baja, la caldera es capaz de condensar más, aprovechando así el calor y ahorrar en gas.
Desagüe
Una vez se aprovecha el calor del vapor de agua ya condensado (líquido) hay que eliminarlo llevándolo hasta un desagüe. Este desagüe no debería encontrarse a más de 3 metros de la caldera y, además, se le dará siempre una pequeña pendiente para evitar que se acumulen.
Si no tiene un desagüe cercano por alguna razón de peso, se tendrá que poner una bomba que impulse el condensado al desagüe más cercano. Hay bombas que están pensadas para estos casos, ya que los condensados son parcialmente corrosivos y podrían dañar la bomba.
Sonda exterior
Es de vital importancia para quien instale una caldera de condensación en el hogar tener en cuenta la instalación de una sonda de temperatura que hay en el exterior y el interior de la vivienda. La caldera se ajustará mejor a la necesidad de calentar el agua del circuito. Bajará la temperatura y trabajará con menor consumo cuando calcula que está llegan a su temperatura media ideal.
Estos son los pasos del funcionamiento de una caldera de condensación. Es ahora decisión tuya si elegir esta opción u optar por otras.
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