Cuando empiezas las noches frescas, sabemos que tarde o temprano nos vamos a congelar las 24h del día. Por tanto, solemos buscar una solución que consiga que cuando lleguemos a casa estemos calentitos. Una de esas soluciones es un sistema de calefacción.
Elegir un sistema de calefacción ideal no es fácil. Existen muchísimas opciones en el mercado, las cuales tienen sus pros y sus contras.
Ten en cuenta que el mejor sistema para tu hogar será el que mejor se adapta a ti y a lo que necesitas.
Muchos de nosotros tenemos estufas de butano o calefactores eléctricos, pero estos solo proporcionan calor a la sala en la que se encuentra. Si queremos poder calentar todo nuestro hogar de una forma homogénea y repartida, tenemos que contar también con los “emisores de calor”, un suelo radiante o unos radiadores que se ubiquen por varios puntos de nuestra casa.
Un suelo radiante funciona a baja temperatura y es bastante agradable. Incluso, en casas que tengan un poco de humedad en su planta baja (como un chalet o un dúplex) ayuda a solucionar dicho problema. Es uno de los sistemas que mejor logra integrar el apoyo de la energía solar térmica. No obstante, como su propio nombre nos puede definir, hay que instalarlo en el suelo. Aunque, hay sistemas “en seco” para no tener que recrecer tanto y simplificar la obra. Lo que queremos decirte es que esta opción va a consistir en una obra bastante importante, mucho más compleja que distribuir unos cuantos radiadores por nuestras casas. Por esta razón, la gente suele inclinarse más por los radiadores.
En cuanto a los radiadores, para poder ponerlos en funcionamiento, se pueden emplear calderas de pellets de madera u otra caldera de gasificación de leña.
Apostando por el ecologismo con el sistema de calefacción.
Los radiadores con caldera de pellet son totalmente automáticas, aunque puede que el nivel de inversión inicial de esta caldera es mayor que una de gas o de gasoil, al final se amortizará ese gasto, ya que el combustible es más económico.
¿Qué es el pellet?
El pellet es un producto natural, catalogado como biomasa sólida, formado por cilindros pequeños de muy pocos milímetros de diámetro.
Se elaboran a partir de un serrín natural, seco y sin aditivos. Se emplea la propia lignina que contiene el serrín como aglomerante, comprimiendo este a una alta presión para formar el pellet.
Este producto puede usarse para calefacción y agua caliente, bien para una vivienda unifamiliar o para una comunidad entera de vecinos, un hotel… Para ello, se emplean estufas o calderas. Estas pueden transportarse y usar de la misma forma que con cualquier combustible líquido, pero con muchas más comodidades.
Entonces, es un combustible de madera prensada, lo que hace que las calderas que lo usan puedan alimentar y encender automáticamente el sistema de calefacción. Al ser tan homogéneo, hace que no se produzca demasiada ceniza y su limpieza se reduce en sacar el cajón de la ceniza cada dos meses en temporada de frío, cuando más lo usamos.
Por otro lado, están las calderas de gasificación de leña, estas son de recarga y encendido manual. ¡La leña no se carga sola! No obstante, una vez lo recargues, el funcionamiento será también automático y su limpieza sería entre 10 y 15 días, mucho menor que en un hogar o cocina calefactora cotidiana y tradicional.
La gasificación es un proceso más lento y controlado. Con esto, los gases se extraen mejor y se podrá aprovechar mejor la manera con un rendimiento alto. ¿Qué significa esto? Que consumimos menos leña y solo tienes que cargarla 1 o 2 veces al día, según las dimensiones. Y al aprovechar mejor la madera, menos ceniza queda y menor suciedad genera.
¿Y los aparatos de aire acondicionado?
Puede que no sea el sistema de calefacción por excelencia. Pero, hoy en día, todos los aparatos de aire acondicionado cuentan con la tecnología INVERTER, la cual nos permite usarlos tanto para frío como para calor.
Un buen split de aire acondicionado podría caldear nuestro hogar y sin gastar demasiado, pues, a día de hoy, los avances tecnológicos nos facilitan equipos de aire acondicionado que apenas consumen, que se programan para encender y apagarse en determinados tramos de tiempo.
Todo depende del clima de cada lugar.
Los sistemas de calefacción son muy diferentes entre ellos. Para elegir el idóneo para tu hogar no se hace nada sencillo. Antes de escoger entre estas alternativas que te hemos presentado, u otras, es de vital importancia conocer las necesidades de nuestro hogar.
Lo primero de todo, piensa en el clima que tienes en el lugar donde vives. Si vives en una zona muy fría, deberías pensar en un calefactor capaz de mantener una temperatura constante. De lo contrario, si vives un invierno más cálido, inclínate por un sistema más simple.
Otro punto a tener en cuenta son las habitaciones que quieres climatizar. Es un elemento tan relevante como la cantidad de personas que viven en esa casa. Hay que saber la superficie exacta a calentar y prever el espacio que tenemos para la instalación de la calefacción. No todas las casas son iguales, ni tampoco tienen las mismas posibilidades técnicas para realizar obras que conllevan determinados sistemas. El coste de reformar el hogar para luego instalar esto puede elevar bastante el precio inicial. Por lo que tienes que fijarte también en las posibilidades económicas.
Con estos pequeños consejos, esperamos poder ayudarte en tu decisión final. Recuerda que en Clysermur, nuestros instaladores de aire acondicionado, están a tu disposición para lo que necesites.
Clysermur – Instaladores certificados de aire acondicionado en Murcia
Debe estar conectado para enviar un comentario.